Por el Lic. Rodrigo Reyes (chef y nutricionista de la Asociación Española)
Lo más importante para la higiene de los alimentos es que los mismos se encuentren en estado inocuo. Un alimento inocuo es la garantía de que no causará daño al consumidor cuando sea preparado o ingerido.
Una mala preparación, cocción o almacenamiento de un alimento son las principales causas para la aparición de las bacterias en cualquier plato de comida, que comienzan a multiplicarse y hacen que el consumo del mismo resulte peligroso para la salud.
Muchas veces la presencia de bacterias no siempre se hacen visibles en los alimentos, ni tampoco presentan cambios en el sabor, olor o aspecto. El objetivo de la higiene en este sentido es garantizar la producción y elaboración de alimentos que sean inocuos y limpios.
¿Cómo lo logramos?
1. Lavar "por arrastre" (bajo el chorro de la canilla) con abundante agua potable para sacar posible tierra adherida.
2. Desinfectar sumergiendo el alimento en agua con hipoclorito (1 cucharadita -5 ml.- en cada litro de agua) durante 30 minutos. Luego, enjuagar nuevamente con agua potable.
3. Lavarse las manos antes de tener contacto con los alimentos.
