¿Cuáles son los trastornos más comunes del sueño?

En general, la gente duerme menos de lo que debería y eso ocasiona daños en su salud física y emocional. En la mayoría de los casos existe una solución, pero es muy importante detectar las causas a tiempo y corregirlas.

¿Cuáles son los trastornos más comunes del sueño?

Por el Dr. Julio Real Núñez

Policlínica del Trastorno del Sueño de la Asociación Española

 

El sueño es una función vital, como la respiratoria, la cardiovascular o la circulatoria. Es durante el sueño cuando todos los órganos y sistemas se recomponen del desgaste o trabajo hecho durante el día. Cuando esta función está alterada -ya sea por enfermedad o por cambios culturales- empiezan a aparecer problemas que tienen repercusión en la salud de las personas a largo plazo.

La mayor patología del sueño es la falta de sueño. En general, las personas duermen menos de lo que deberían y eso ocasiona una serie de problemas. Al dormir menos, una persona puede empezar a sufrir cambios en su comportamiento, como por ejemplo dormirse en las horas en las que debería estar activa. También los estados emocionales dependen mucho del descanso. Si esa persona está mal dormida se vuelve irritable, depresiva y puede llegar a sufrir un déficit de memoria o concentración, incluso puede disminuir su deseo de actividad sexual.

En las sociedades modernas elaboramos estrategias para luchar contra el cansancio a través de estimulantes, cuando en realidad todo pasa por cambiar ciertos hábitos a los que estamos acostumbrados.

Ahora bien, existen otros trastornos que van más allá de la cantidad de horas recomendadas de sueño y que afectan la calidad de ese tiempo de descanso, desde tener un colchón viejo, sufrir un trastorno respiratorio, como ronquido, apneas del sueño, o un trastorno de movimiento o comportamiento (sonambulismo, actuación o movimientos automáticos durante el sueño).

 

Los ronquidos

 

Los problemas más frecuentes suelen ser los respiratorios. Cuando dormimos, los músculos se relajan y eso provoca que el conducto de la garganta se vuelva más estrecho y flácido, generando el aire una vibración que termina provocando el ronquido. Por lo general, esto pasa en los hombres a partir de los 40 años y en las mujeres desde la menopausia.

Por muchos años se lo tomó simplemente como un ruido molesto. Hoy es sabido que se trata de una señal de alerta, debido a que indica que existen dificultades en el pasaje del aire.

El ronquido tiene solución. Lo importante es consultar al especialista para determinar la causa y su tratamiento. Además de la edad, hay otros factores que contribuyen a su aparición: el consumo de tabaco, el tamaño de la lengua, del cuello o la nariz, así como el sobrepeso.

Ahora bien, mientras haya ronquido significa que el aire está pasando, pero el problema es mayor cuando la garganta se hace más estrecha o laxa y entonces se cierra: lo que conocemos como apnea del sueño.

 

Apnea del sueño

 

La apnea es un bloqueo en el pasaje de aire a nivel de la garganta. Cuando ocurre, el cerebro se despierta y los músculos se activan, para que la garganta se vuelva a abrir y regularice el pasaje de la respiración.

Este es un ciclo que se repite una y otra vez a lo largo de toda la noche. La consecuencia es que por más que la persona pase ocho horas en la cama, en realidad, está continuamente despertándose. En estos casos el sueño no tiene la continuidad ni la calidad que debería tener, generando nada más que cansancio o estado de somnolencia.

Por otra parte, la apnea genera un mayor riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares e hipertensión arterial (de cuatro a cinco veces más que aquellos que duermen bien). Lo mismo sucede con la diabetes: durante el sueño la glicemia está en su punto más bajo, de manera que si una persona sufre un trastorno en sus horas de descanso aumenta su valor en sangre.

¿Cuál es el tratamiento? Lo más importante es evitar que la garganta se cierre de noche. Hay muchas opciones disponibles de acuerdo con cada situación, desde dispositivos dentales al CPAP, un pequeño aparato que favorece la entrada de oxígeno y evita el colapso de la vía aérea al dormir.

 

Consejos saludables para combatir el insomnio

 

En muchos casos, el insomnio se debe a malos hábitos de vida. Por lo tanto, la buena noticia de esto es que se puede mejorar la calidad y cantidad de sueño modificando ciertas prácticas o costumbres, como por ejemplo:

* despertar siempre a la misma hora;

* tratar de exponerse al sol de 45 minutos a una hora por día, preferentemente durante la mañana;

* suspender los estimulantes por la tarde (bebidas con cafeína, chocolate, gaseosas);

* no hacer ejercicio físico en la noche, ya que la temperatura corporal se eleva y puede perturbar la calidad del sueño;

* tomar un baño de noche antes de ir a dormir;

* alejar los celulares o la computadora de la habitación;

* evitar ir a la cama con hambre. Es recomendable tomar una colación antes de acostarse. Lo ideal es un vaso tibio de leche porque tiene un aminoácido esencial (triptofano) que resulta ser un hipnótico natural.

 

La Asociación Española dispone de una Policlínica del Trastorno del Sueño a cargo del Dr. Julio Real Núñez. Funciona los martes de 11 a 12 horas en la Clínica Las Torres (Av. Luis A. de Herrera 1223 esq. 26 de Marzo | teléfono 1920 | 4600) y los jueves de 9 a 12 horas en el edificio Ardao (Bv. Artigas 1525 | teléfono 1920 7000). Para la consulta se requiere de pase médico a cargo de cualquier especialista, incluso desde medicina general.