María del Carmen Torres – Acompañante

“El rol del cuidador es crear un vínculo basado en la seguridad y el respeto. Su presencia debe ser cálida y confiable para que la persona se sienta tranquila y protegida. Más que un trabajo es una vocación”.

María del Carmen Torres – Acompañante

María del Carmen Torres ingresó al equipo profesional de Familia Acompañantes en noviembre del 2015. Hasta ese momento trabajaba en un hogar de personas mayores. "Tengo ya 14 años de trabajar ahí, primero fui auxiliar y después pasé a ser acompañante".

Para ella, el vínculo entre el cuidador y los familiares es fundamental. "Tienes que estar comprometida con tu trabajo porque ellos están pasando por una situación especial que los vuelve vulnerables, a veces se asustan porque tienen que someterse a exámenes o una medicación que no conocen y nuestra misión es hacerlos confiar y que se sientan seguros".

Según su experiencia la presencia del acompañante debe ser cálida y confiable, creando una red de contención. "En algunos casos el proceso es difícil pero otras veces, con un poco de empuje, van saliendo".

María del Carmen también recuerda haber conocido a una joven muy especial: "Tuve la oportunidad de acompañar un mes y poco más a una mujer que tenía una hija de 7 años, nos conocimos en una circunstancia de salud muy difícil para ella y me marcó porque todo el tiempo se la pasaba pensando en esa niña, era ella la que le daba fuerza y razón a su vida".

"También estuve con personas sometidas a tratamientos complejos que compartieron conmigo sus dudas y yo les decía "¡vamo'arriba! ¡Siempre para adelante! Y cuando quedaban pocos días para el alta les decía "¿viste que nos vamos?" o "¡hay que comer para agarrar energía porque esto es como un paseo o un trámite y cuando terminemos... volvemos a casa!"

Con un juego de cartas, comentando alguna noticia del día o el pronóstico del tiempo, cualquier giro es útil para entablar una conversación entretenida. "Eso significa pasar dos o tres horas en las que la persona no está enfocada en el dolor ni la angustia".