Miembro del equipo profesional de FAMILIA
Para Teresa Fraygola, cuidar de alguien es una tarea esencial. "En cualquier trabajo uno es la opción de otras personas, pero acá nuestra función es una prioridad. No hay cosa más linda que sentirse una prioridad en la vida de otras personas y a la vez, asumir la enorme responsabilidad de hacer las cosas bien".
Teresa siente que cuando acompaña a alguien se establece un vínculo muy especial. "En todos los casos me quedo con algo diferente, cada paciente es un mundo y no creo que haya algunas experiencias más buenas que otras. Toda relación es muy enriquecedora cuando te conectas con esa persona. Todos nos involucramos, de una u otra manera, es importante por eso aprender a procesar ese sentimiento, convertirlo en algo positivo y seguir adelante cuando corresponde".
Confiesa que a veces es difícil para ella manejar la tristeza cuando a su alrededor alguien siente dolor. Reconoce que le cuesta "porque nadie está preparado para manejar la fatalidad sin que te afecte, tenés que tener un corazón de piedra". Lo más importante, en esos casos, "es quedar con la conciencia tranquila porque hiciste lo que tenías que hacer".
"Acompañé a una señora durante un largo tiempo y su hijo, en broma (porque sabía que entre nosotras habíamos creado un vínculo muy especial), le dijo ' ¿no querés cambiar a Teresa por otra funcionaria?´ y ella, con una vocecita que apenas le salía le respondió ´antes muerta´... ¿Acaso esas vivencias no te desarman?"... se pregunta emocionada.
Teresa tiene un hijo de tiene 25 años: "¡Es precioso! Lo crie yo sola, estudia en la Facultad de Ingeniería y además trabaja desde los 19. A veces, cuando paso por una situación difícil pienso en él y en lo hermoso que es dar cariño. Es mi mayor orgullo".
